La virtualización es un proceso clave en la modernización de cualquier empresa. En esta nota, te contaremos de qué se trata esta técnica. También te informarás sobre todos sus beneficios, cómo funciona y sus posibles desventajas.
¿Qué es la virtualización?
La virtualización es una técnica basada en software que permite a una computadora simular una o más máquinas como si fueran reales. Se puede crear una máquina virtual para ejecutar una aplicación o incluso hacerse pasar por un dispositivo específico.
También podemos definir el concepto como una solución que permite la ejecución de varios sistemas operativos y su respectivo software desde una sola computadora. Esta puede ser de escritorio convencional o un potente servidor.
Aunque el concepto es antiguo (surgió en la década de 1960 y la idea ganó impulso a partir de la década de 1970), la virtualización es extremadamente importante en el mundo de hoy, cada vez más digitalizado.
Una de las razones del surgimiento de la virtualización es que, en los días en que los mainframes dominaban el panorama tecnológico y no había computadoras personales, no era práctico adquirir, instalar y usar software.
Por lo general, este iba acompañado de bibliotecas y otros recursos que lo hacían casi exclusivo de la computadora para la que se desarrolló originalmente.
Debido a esto, no pocas veces, una organización que implementó un nuevo sistema se vio obligada a adquirir equipos solo para ejecutarlo, en lugar de simplemente aprovechar la maquinaria existente. Esto hizo que la operación fuera más compleja y costosa.
La virtualización es capaz de solucionar este tipo de problemas. Puede, por ejemplo, aprovechar una computadora existente para ejecutar dos o más sistemas diferentes. Cada uno se ejecuta dentro de su propia máquina virtual. Esto evita gastos en nuevos equipos y aprovecha posibles recursos informáticos inactivos.
En estos días, la virtualización incluso permite que una organización ejecute múltiples servicios desde un solo servidor. De hecho, hasta un usuario doméstico puede probar un sistema operativo en su computadora antes de instalarlo.
¿Cómo funciona la virtualización?
Una solución de virtualización se compone esencialmente de dos “protagonistas”: el anfitrión (host) y el invitado o invitada (guest).
Podemos interpretar el host como el sistema operativo que se ejecuta en una máquina física. El invitado, a su vez, es el sistema virtualizado que debe ejecutar el host. La virtualización ocurre cuando existen estos dos elementos.
La forma en que trabajan el anfitrión y los invitados varía según la solución. En un método muy común está la figura del VMM (Virtual Machine Monitor), al que también se le puede llamar hipervisor. Es una plataforma implementada en el host que recibe los sistemas a virtualizar, controlando sus recursos y manteniéndolos “invisibles” frente a los demás.
Para hacer su trabajo, el VMM tiene un tratamiento diferente. Puede ejecutarse en modo supervisor, mientras que los programas regulares (aplicaciones) se ejecutan en modo usuario.
En modo supervisor, el software puede solicitar instrucciones que traten directamente con ciertos recursos de hardware, como la funcionalidad específica del procesador.
En cambio, en modo usuario, no se puede acceder directamente a los recursos más críticos, quedando el sistema operativo, que funciona en modo supervisor, como intermediario.
El VMM necesita acceso privilegiado porque depende de él asignar los recursos que utilizará cada máquina virtual, así como determinar el orden en que se atenderá cada solicitud.
El invitado se ejecuta en modo usuario, pero como la máquina virtual tiene un sistema operativo, cualquier solicitud de instrucción más crítica que solicite es “interceptada” por el hipervisor, que es el encargado de proporcionarla.
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Beneficios de la virtualización
Ya conocés algunas ventajas de la virtualización, pero el concepto ofrece muchos otros beneficios para tu empresa. Analizaremos los principales a continuación.
Aprovechar la infraestructura existente
Al ejecutar varios servicios en un servidor o conjunto de máquinas, por ejemplo, podés aprovechar la capacidad de procesamiento de estos equipos lo más cerca posible de su totalidad.
El parque de máquinas es menor
Con el uso de la maquinaria existente, disminuye la necesidad de adquirir nuevos equipos, así como los consecuentes gastos con instalación, espacio físico, refrigeración, mantenimiento, consumo de energía, entre otros. Imaginá el impacto que puede tener esta ventaja en un centro de datos, por ejemplo;
Gestión centralizada
Dependiendo de la solución de virtualización utilizada, es más fácil monitorear los servicios en ejecución, ya que su gestión se puede realizar de forma centralizada.
Implementación más rápida
La virtualización puede permitir su implementación de una manera más rápida, ya existe la infraestructura necesaria para ello.
Uso de sistemas heredados
Un sistema heredado (antiguo) puede mantenerse en uso, siendo todavía esencial para las actividades de la empresa. Simplemente tenés que asignarle una máquina virtual compatible con su entorno.
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Diversidad de plataformas
Podés tener una gran diversidad de plataformas y, así, realizar pruebas de rendimiento de una determinada aplicación en cada una de ellas.
Entorno de prueba
Es posible evaluar un nuevo sistema, un nuevo procedimiento o una actualización de software antes de implementarlo, por ejemplo, para reducir los riesgos inherentes a estos procedimientos.
Seguridad y confiabilidad
Como cada máquina virtual funciona independientemente de las demás, un problema que surja en una de ellas, como una vulnerabilidad de seguridad, no afectará a las demás.
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Migración y expansión más fácil.
Cambiar el entorno de virtualización es una tarea que se puede hacer rápidamente, así como expandir la infraestructura en uso.
¿La virtualización tiene desventajas?
Puede tener, sí. La multitud de soluciones y métodos disponibles hacen que la virtualización satisfaga las más variadas necesidades. A pesar de esto, no podemos considerar el concepto como un “remedio” para todos los problemas de TI.
Dependiendo de las circunstancias, la virtualización puede dar lugar a algunos problemas. Aquí hay algunos riesgos.
- Sobrecarga: la cantidad de máquinas virtuales que puede soportar una computadora no es ilimitada, por lo que es necesario tener un balance para evitar la sobrecarga, de lo contrario, el rendimiento de todas las máquinas virtuales puede verse afectado.
- Seguridad: si existe una vulnerabilidad de seguridad en el VMM, por ejemplo, todas las máquinas virtuales pueden verse afectadas por el problema.
- Portabilidad: dependiendo de la solución en uso, migrar una máquina virtual a un entorno diferente puede ser un procedimiento complejo.
- Contingencia: en aplicaciones críticas, es importante contar con una computadora que pueda actuar de inmediato en lugar de la máquina principal. Si esta dejara de funcionar, todos los sistemas virtualizados que se ejecutan en ella se interrumpirán.
- Rendimiento: la virtualización puede no funcionar bien en todas las aplicaciones, por lo que es importante evaluar bien la solución antes de su implementación efectiva;
- Gastos: pueden existir gastos imprevistos con mantenimiento, certificaciones, formación de empleados, implantación y otros.
Hasta acá llegamos con la información “Virtualización: ¿Qué es y cómo puede mejorar tu negocio?”, esperamos que te haya sido útil. Recordá que en SSD ofrecemos soluciones tecnológicas en las áreas de infraestructura, virtualización, tele comunicaciones, datos y contact centers. ¡Contáctanos para más información y déjanos tu opinión sobre este artículo en comentarios!