Hoy en día tener una computadora es indispensable. Sin embargo, saber elegir una laptop puede ser más difícil de lo que parece. Al fin y al cabo, existen miles de opciones y modelos llenos de detalles que quizás mucha gente no sepa muy bien a qué se refieren.

Lo primero que tenés pensar es en cómo vas a utilizar tu computadora, ya que esto es fundamental a la hora de elegir una laptop con una buena relación calidad-precio que satisfaga tus necesidades.

¿Cuáles son los tipos de laptop?

“Laptop” es el nombre que se usa para las computadoras portátiles. Se diferencian de las de escritorio, que tienen una estación fija. Sin embargo, existen algunas subclasificaciones, que explicaremos ahora.

• Chromebook: Es un tipo de laptop que se enfoca en precio bajo. Lo hace con configuraciones simples y utilizando el sistema operativo Chrome OS, que es mucho más liviano que Windows.
• MacBook: en realidad, es una submarca de Apple. Por lo tanto, todas las laptops de Apple se llaman MacBooks.
• Ultrafina: aunque por norma general las laptops son cada vez más finas y ligeras, se puede decir que esta sigue siendo un tipo diferente. Esto se debe a que están específicamente diseñadas para facilitar la conectividad y la movilidad.
• Gamer: este es el tipo de laptop hecho para aquellos que necesitan configuraciones más potentes para ejecutar juegos recientes, que exigen más de la máquina porque son pesados. Son dispositivos dirigidos al público gamer.
• 2 en 1: así se denominan los laptopss que también se pueden utilizar como tabletas. En general, son dispositivos livianos con pantalla táctil y cuya bisagra se abre completamente, en 360º, para simular la experiencia de una tableta. Suelen ser buenos para diseñadores e ilustradores, por ejemplo.

Dos tipos de laptops que alguna vez fueron muy populares son las netbooks y las ultrabooks. Estos dos términos han caído en desuso en el mercado y se suelen utilizar únicamente en referencia a dispositivos muy antiguos.

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Cómo elegir el procesador

El procesador es en gran parte responsable de coordinar todas las acciones de la laptop, al igual que el cerebro en el cuerpo humano. Por lo tanto, cuanto mejor sea el procesador, más rápido será la laptop. Actualmente, la mayoría de los modelos cuentan con procesadores Intel Core i3, i5, i7 e i9.

Los procesadores Intel Core i3 son los más simples de la categoría, indicados para quienes utilizarán las tareas básicas de la notebook, como navegar por internet, ver videos en streaming y trabajar con edición ligera de archivos, como textos, tablas y presentaciones de diapositivas.

Las laptops con Intel Core i5 son ideales para quienes trabajarán con programas más exigentes, como editores de fotos y programas de cálculo más elaborados e incluso algunos juegos pesados.

Además, el procesador Intel Core i5 también ofrecerá más velocidad de trabajo en tareas sencillas.

Finalmente, el procesador Intel Core i7 es un modelo avanzado de Intel y, por lo tanto, más caro. Está indicado para aquellos que realmente necesitan un procesamiento potente para trabajar con programas más pesados, como editores de video y software de cálculo muy complejo.

Intel también tiene el Core i9, con diez núcleos. Si ya consideramos al i7 un procesador avanzado, digamos que el i9 es la opción más tope de gama.

Siendo por lejos el más potente, el Core i9 es el más buscado por los usuarios que quieren construir una máquina de juego que tardará muchos años en quedar obsoleta. También es fundamental para quienes buscan el mejor equipo para minar criptomonedas, por ejemplo. Debido a esto, es más raro de encontrar, además de ser mucho más caro que las opciones mencionadas anteriormente.

AMD, el otro gigante de los procesadores

Otra cosa que vale la pena mencionar es que Intel no es el único fabricante de procesadores para laptops, aunque es el más conocido. AMD también tiene su propia línea, que suele equiparse en laptops gamer, pero que también está disponible en algunas opciones intermedias.

Los procesadores Ryzen de AMD también se dividen en cuatro opciones: Ryzen 3, Ryzen 5, Ryzen 7 y Ryzen 9. Al igual que los procesadores de Intel, lo que diferencia a cada uno es la cantidad de núcleos. O sea:

• Ryzen 3 es el más adecuado para tareas básicas.
• El Ryzen 5 suele estar en la mitad de la gama.
• Ryzen 7 logra manejar tareas pesadas.

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Cómo elegir el tamaño de la memoria RAM

La memoria RAM se utiliza a corto plazo, administrando los programas que se cargan desde su HDD o SSD.

Pensá en tu escritorio. Cuanto más espacio disponible y mejor organización, más proyectos podrás llevar a cabo de forma simultánea y clara.

Entonces, así es más o menos cómo funciona la memoria RAM de una computadora laptop, organizando los procesos en los que trabaja el procesador.

Una notebook con 4 GB de memoria RAM ofrece suficiente memoria para abrir los programas más simples, como navegadores de Internet, editores de texto y reproductores de video.

Y, para evitar ralentizaciones en el sistema, lo ideal es mantener abiertas pocas tareas al mismo tiempo.

Los laptops con 8 GB de RAM suelen tener una mejor relación calidad-precio y se recomiendan para aquellos que necesitan abrir programas más pesados, como editores de fotos, programas de diseño y, por supuesto, la mayoría de los juegos actuales.

Esta capacidad también te permite trabajar de manera más eficiente, incluso con varias tareas abiertas al mismo tiempo.

Si querés mucho espacio para trabajar, es decir, trabajar con los programas más pesados ​​disponibles, como editores de video, software de cálculo o ingeniería más complejos y los juegos más avanzados, lo ideal es elegir una notebook con 16GB de RAM o más.

Por supuesto, suelen costar mucho más que otras laptops, pero la inversión suele valer la pena para aquellos que necesitan rendimiento.

Almacenamiento en tu laptop, paso a paso

Aunque mucha gente se confunde, la memoria RAM no tiene relación con la cantidad de archivos y programas que se pueden almacenar en una laptop.

De hecho, quien define la cantidad de archivos y programas que se pueden instalar en tu PC es el almacenamiento del portátil, que suele dividirse en cuatro tipos.

HDD, el más tradicional

El HDD ha sido durante mucho tiempo el estándar de la industria. Es el disco duro y también la forma más económica de almacenamiento.

Las opciones del mercado suelen variar entre 500 GB y 2 TB, pero las laptops con disco duro de 1 TB son las más comunes en este momento.

Esto es más que suficiente para cualquiera que almacene varios archivos de texto, hojas de cálculo, fotos y algunas películas, por ejemplo.

Aunque todavía existe, es una tecnología lenta. Lo ideal es invertir en otros tipos, sobre todo en un SSD. De cualquier manera, si falta espacio para guardar archivos, el usuario siempre puede usar la nube o comprar un HD externo.

SSD es velocidad y rendimiento

Los SSD pueden ser hasta 10 veces más rápidos al acceder a los archivos al iniciar la computadora portátil. Además, son más ligeros y seguros a la hora de proteger archivos, que son menos susceptibles a posibles daños.

Pero también son más caros y suelen tener una capacidad menor, como 256 GB o 512 GB. También hay SSD de 1 TB, pero su precio es mucho más elevado.

Almacenamiento híbrido: velocidad SSD, espacio HDD

Existe una solución intermedia. Esta combina la mejor velocidad a la hora de abrir programas y arrancar la computadora desde el SSD con el espacio del HD. Se trata de los modelos con almacenamiento híbrido.

Suelen tener un SSD de 128GB o 256GB, normalmente usado solo para almacenar el sistema operativo y tus programas más usados, y un HD de hasta 1TB.

También podés optar por actualizar a SSD comprando el componente por separado. Algunas computadoras portátiles más avanzadas vienen con un puerto M.2 adicional, que le permite usar un HDD y un SSD al mismo tiempo. Las laptops Samsung suelen tener puertos fáciles para instalar este tipo de SSD.

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El MMC, almacenamiento económico para laptop

Si el presupuesto es ajustado y la velocidad es importante para el usuario, la salida puede ser un eMMC.

Este tipo de almacenamiento suele ocupar mucho menos espacio que un SSD o HDD. Sin embargo, es más rápido que un HDD, aunque menos que un SSD.

Si podés comprar laptops en rangos de precios más altos con SSD o almacenamiento híbrido, esta es nuestra recomendación. Sin embargo, si esto es imposible, un eMMC puede ser la salida.

Solo tené en cuenta que, si necesitás mucho espacio, lo más probable es que tengas que almacenar en la nube o comprar un disco duro externo.

Hasta acá llegamos con la información “Cómo elegir la mejor laptop para tus necesidades informáticas”, esperamos que te haya sido útil. Recordá que en SSD ofrecemos soluciones tecnológicas en las áreas de infraestructura, virtualización, tele comunicaciones, datos y contact centers. ¡Contáctanos para más información y déjanos tu opinión sobre este artículo en comentarios!