La inteligencia artificial (IA) hace posible que las máquinas aprendan de la experiencia. Así, los ajustes necesarios quedan a su criterio y pueden acercarse a la calidad humana con respecto a algunas tareas. La mayoría de los ejemplos de inteligencia artificial sobre los que oímos recurren mayormente a llamado “aprendizaje profundo”. Muchas veces se suma el procesamiento del lenguaje natural.

Estas tecnologías permiten a las computadoras ser entrenadas para realizar tareas específicas procesando grandes cantidades de datos y reconociendo patrones en los datos. ¡Conozcamos esta tecnología del futuro que ya está llegando!

La importancia de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial automatiza aprendizajes y descubrimientos repetitivos a través de datos proporcionados por el usuario. Así, realiza tareas computarizadas frecuentes de alto volumen de manera confiable y sin fatiga. Sin embargo, la intervención humana sigue siendo fundamental para las configuraciones. Podríamos decir, que lo importante por nuestra parte es hacerle las preguntas correctas a la máquina.

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Lo interesante es cómo y qué puede sumar esta tecnología a productos existentes. Estos van a ser ampliamente mejorados con recursos de inteligencia artificial. Todas las máquinas inteligentes, combinadas con grandes cantidades de datos, pueden mejorar muchas tecnologías en el hogar y en el lugar de trabajo. Puede ir desde inteligencia de seguridad hasta análisis de las inversiones, pasando por diagnósticos médicos.

Su inteligencia radica en adaptarse gracias al aprendizaje progresivo. Lo que sucede es que los datos van desencadenando nuevas líneas de programación, ya que estos sistemas buscan entenderlos buscando patrones. Estos son estructuras y regularidades en los datos, ante los cuales el algoritmo se vuelve un clasificador o predictor.

Así como tenemos máquinas contra las cuales ya podemos jugar al ajedrez, pueden ahora recomendarnos qué producto comprar. Y siempre mejorarán su recomendación a medida que les proveamos de más y mejores datos.

Aplicaciones actuales y futuras

Todas las industrias buscan crecer con los recursos de la virtualización, y hoy implica también a la inteligencia artificial. Gracias a ella, hoy existen sistemas de respuesta a preguntas que se puedan utilizar para asistencia legal, búsquedas de pacientes, notificación de riesgo e investigación médica. Entre otros usos de la inteligencia artificial nos encontramos con:

• Atención a la salud. Las aplicaciones de IA pueden leer análisis médicos y rayos X. De este modo, se vuelven asesores diarios, recordándonos tomar pastillas, hacer ejercicio o comer tal o cual comida, dependiendo de nuestro diagnóstico.
• Retail. La inteligencia artificial nos trae nuevos recursos para compras virtuales. Gracias a esta, podemos ofrecer recomendaciones personalizadas. Además, pueden analizarse opciones de compra para ayudar al consumidor. Por otro lado, nos encontramos con tecnologías de gestión de inventario y disposición de sitios que también están evolucionando.
• Manufactura. Gracias a la IA podemos analizar datos de máquinas de una fábrica. Al conocer el funcionamiento de estas, puede ayudarnos a encontrar las mejores combinaciones, evitar accidentes y optimizar tiempos del proceso.
• Bancos y finanzas. Con la IA, experta en números, la velocidad, la precisión y la efectividad de los esfuerzos humanos, será cada vez mayor. En las financieras, puede ayudar para identificar qué transacciones tienen la probabilidad de ser fraudulentas. También sirve para evaluar inversiones y créditos de manera rápida y precisa. Su utilización para automatizar tareas de gestión de datos intensas también está muy popularizada.

Los límites de la Inteligencia Artificial

Su limitación principal que aprende de datos. No hay otra forma en que pueda crecer su conocimiento. Por eso, cualquier imprecisión en los datos tiene consecuencias en los resultados. Para reducir estos errores humanos al mínimo, se busca separar en capas y niveles los distintos procesos. Así, no se acarrea un error a todo el sistema.

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Además, otro límite es que son entrenados para realizar una tarea claramente definida. Un sistema que juega solitario no sabe jugar ajedrez. El que detecta fraudes en la atención a la salud, probablemente no puede detectar con precisión fraudes en impuestos. En otras palabras, estamos ante sistemas especializados. Su foco es una sola tarea y están lejos de comportarse como humanos.

Conclusiones

Desde SSD estamos atentos a todos los avances de la Inteligencia Artificial. Entendemos que esta tecnología es el futuro de muchos sectores. Queremos ayudar a nuestros clientes a dar este gran salto hacia el mañana. ¿Queres ahorrar tiempo y dinero? Ponete en contacto con nuestros especialistas y prepárate para el futuro.