La Unidad Central de Procesamiento (CPU) es la pieza fundamental de cualquier tipo de computadora. En esta nota, te contaremos qué es y cómo se compone. También te daremos una guía para elegir una CPU, analizando la que más se adapte a los usos que necesites.
¿Qué es la Unidad Central de Procesamiento?
La CPU es el corazón operativo de cualquier computadora, ya sea una PC o una computadora portátil/tableta o incluso un teléfono inteligente.
CPU es un acrónimo que significa unidad central de procesamiento. Seguro que también oíste hablar de “procesador” o “microprocesador”, que son otras formas de definir la CPU.
En la práctica, es la parte de una computadora que coordina la actividad de otras unidades de procesamiento. Por ejemplo, tarjetas de sonido y video o tarjetas de red.
¿De qué partes se compone la Unidad Central de Procesamiento?
Desde un punto de vista informático, la tarea de una CPU es ejecutar las instrucciones de los programas que se toman de la memoria masiva, como el disco duro. Luego, se abren en la memoria de acceso aleatorio, la RAM.
Por lo general, una CPU tiene en su interior:
La unidad de control: lee las instrucciones presentes en la memoria principal (RAM) y almacena el resultado de las operaciones.
La unidad aritmética y lógica: realiza operaciones aritméticas y lógicas como una especie de calculadora.
el shifter: procesa los datos y los modifica en relación con las operaciones a realizar.
registros: son partes de la memoria dentro de la CPU. Son importantes porque acceder a ellos es mucho más rápido que acceder a la RAM.
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¿Qué sucede con los datos en la Unidad central de Procesamiento?
Si necesita elegir un procesador para su computadora, un valor importante es la frecuencia del reloj. Es un valor expresado en Hertzios e indica la velocidad con la que la CPU realiza un ciclo que consiste en:
- Leer la instrucción: la CPU adquiere la instrucción de la memoria principal;
- Decodificación: el procesador determina qué operación debe realizar;
- Ejecución: la ejecución real de las operaciones solicitadas por el programa a través de las instrucciones;
- activación de la memoria;
- Escritura del resultado en el registro correspondiente.
Es tentador decir que cuanto mayor sea la frecuencia del reloj, mayor será la velocidad del procesador. Esto es solo parcialmente cierto: veamos por qué.
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Frecuencia de reloj del procesador: ¿es realmente crítica?
Otros parámetros igualmente importantes también contribuyen a la elección de una CPU. Por ejemplo: el IPC o Instrucciones por Ciclo, el proceso de producción, la eficiencia energética y el número de núcleos.
Las frecuencias de reloj pero varían según el dispositivo.Si para un PC de sobremesa o portátil pueden llegar a los 3 o 4 GHz por núcleo, en smartphones y algunas tablets suelen estar entre 1 y 2 GHz.
Incluso los enrutadores WiFi y los enrutadores de módem tienen procesadores de múltiples núcleos. En ellos, la frecuencia puede ayudar a comprender cómo manejarán los procesos complejos de la red LAN y la conexión a Internet.
Si necesitás comprar un procesador para tu computadora, te recomendamos que mires siempre la ficha técnica de la placa base en la que lo vas a instalar. De hecho, cada CPU solo es compatible con ciertos modelos, según su zócalo.
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¿Cómo elegir una CPU?
Antes de sumergirnos en las características a tener en cuenta al buscar un nuevo procesador, deberás saber cómo vas a usar tu computadora. De hecho, dependiendo de cómo lo uses, necesitarás:
- más o menos poder de cómputo;
- soporte multitarea;
- posibilidad de overclocking;
- posibilidad de actualizar.
Desde este punto de vista, las CPU de las computadoras pueden ser adecuadas para diversas tareas. A continuación, analizaremos los usos más frecuentes.
Navegación y trabajo de oficina
El uso con Microsoft Office o con Google Suite, el entretenimiento en Internet y el uso de servicios de streaming son operaciones bastante sencillas.
Para rendir al máximo, no es necesario necesariamente un procesador de gama alta que puede resultar muy costoso.
En todos estos casos, un modelo dual core o quad core, sin multihilo y con GPU integrada será suficiente, ¡y no tendrás problemas!
Juegos básicos de 1080p
Aquí tus necesidades se vuelven un poco más altas, y para jugar a los videojuegos más modernos necesitarás una potencia de cómputo decente. Esta te la puede dar una CPU de gama media como AMD Ryzen 5 3600.
Afortunadamente, las configuraciones gaming de este tipo son muy equilibradas. Combinan un procesador con una tarjeta gráfica de buen rendimiento y un monitor Full HD.
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Creación de contenido
Si trabajás con gráficos o aplicaciones pesadas y si realizás muchas ediciones de fotos y videos, entonces está buscando un procesador multinúcleo.
De hecho, disponer de varias unidades de cálculo te permitirá realizar todas estas operaciones de forma rápida y sin ralentizar el sistema.
Juegos de gama alta a 1440p o 4K
Estas son las CPU más potentes del sector de consumo, como Intel Core i9-10900K.
Son modelos capaces de manejar títulos Triple A incluso a 2160p, haciendo streaming y además permitiendo un trabajo profesional con una gran fluidez. Obviamente, estos son los mejores procesadores y el precio aumenta significativamente en comparación con las alternativas.
Una vez que descubras a qué tipo de carga vas a someter tu CPU y cuál es tu presupuesto, podés asignar el resto a componentes igualmente importantes, como:
- un buen monitor de PC;
- la tarjeta de video dedicada;
- una memoria SSD.
También tenés que tener en cuenta otro tipo de gastos que individualmente son menores, pero que en conjunto pueden ocupar un porcentaje significativo de tu inversión. Un ejemplo de esto son el mouse y el teclado, que también variarán según el uso que le quieras dar a tu computadora.
Elegir una CPU: consejo final
Lo que hemos visto son los principales parámetros a evaluar a la hora de elegir tu próxima CPU. Obviamente, hay otros y por eso siempre es bueno leer la reseña de un modelo en particular que te interese. Entre las diversas características de las que te hablé en los párrafos anteriores, las más importantes son sin duda:
- frecuencia de reloj, la velocidad efectiva de ejecución de instrucciones.
- número de núcleos e hilos, que determinan qué tan eficiente será su CPU.
- TDP y consumo, que además te permitirán elegir la fuente de alimentación adecuada a tu configuración.
Como parte fundamental de la computadora, quizás incluso la principal, el procesador deberá combinarse con un conjunto completamente diferente de componentes.
En particular, la placa base, la tarjeta de video y la memoria SSD serán igualmente necesarias para darle al sistema un rendimiento equilibrado, especialmente en relación con su uso y el presupuesto que tenés disponible.
Los otros parámetros que hemos visto también tienen sus usos, pero son algo secundarios. Por ejemplo, también podés usar un AMD Ryzen 5 3600 con el Gigabyte B450M DS3H, pero obviamente no obtendrás los mismos resultados que con un modelo superior.
Del mismo modo, hacer overclocking te puede brindar alguna ventaja, pero es posible que no la necesites. ¡Todo depende de cómo lo uses!
Hasta acá llegamos con la información “Unidad Central de Procesamiento ¿Qué es y cuál es su función?”, esperamos que te haya sido útil. Recordá que en SSD ofrecemos soluciones tecnológicas en las áreas de infraestructura, virtualización, tele comunicaciones, datos y contact centers. ¡Contáctanos para más información y déjanos tu opinión sobre este artículo en comentarios!