Existen muchas formas de estafas cibernéticas. Sin embargo, con la pandemia de COVID-19 algunas se hicieron más frecuentes. De hecho, en 2021 el phishing bancario aumentó casi un 40% y con tarjetas de crédito casi un 30%. Además, aumentó la frecuencia de estos ataques a las empresas..También pueden aparecer estafas mediante otro tipo de correos electrónicos como el spam. Pero en un ranking Spam vs Phishing, este último siempre será más peligroso. ¡Aprendé cómo diferenciarlos!
Cómo funcionan
Como cualquier otro tipo de estafa, se basan en la credulidad o sorpresa del destinatario.
Se ha dicho que son las formas de fraude más comunes pero más peligrosas, porque atacan la mente humana. ¡Probablemente todos querríamos ser beneficiados con una fortuna! Pero… ¿no te parece demasiado bueno como para ser verdad?
Desde lo tecnológico, spam vs phishing funcionan de manera diferente. El spam existe prácticamente desde los inicios del correo electrónico. Tanto, que ha dado lugar a leyes de protección de datos personales.
Los correos publicitarios que no son spam, generalmente contienen una opción para que el usuario pueda darse de baja de la lista de destinatarios.
En cambio, la lista de destinatarios de phishing ha sido obtenida de manera fraudulenta y en sí mismo constituye un delito que es la suplantación de identidad.
Spam vs Phishing, semejanzas y diferencias
El spam es un correo electrónico no deseado, que se envía masivamente a una lista de destinatarios de correo electrónico. Normalmente, el spam se envía con motivos comerciales.
Por su parte el phishing es un tipo común de ciberataque, aunque también existe phishing telefónico o por correo postal. Es una comunicación fraudulenta que parece provenir de una fuente confiable. Su objetivo es engañar al destinatario para que revele datos confidenciales.
Tienen en común la utilización del correo electrónico. De hecho, el correo electrónico es el vector de amenaza número uno en la actualidad. Además, ambos provienen de la llamada “ingeniería social”, que es un término general para denominar cualquier actividad de manipulación para obtener datos personales.
Al abrir un spam o correo electrónico no deseado, puede ser que sea inofensivo, pero también que trate de recopilar datos personales que después se utilicen como phishing.
Por otra parte, el correo de phishing invita al usuario a realizar alguna acción para completar la estafa.
Las tecnologías para detectar correos maliciosos han avanzado mucho, sin embargo todavía hay desconocimiento y mucha gente resulta víctima de estos ataques. Según la Asociación Argentina de Lucha contra el Cibercrimen, en el último año el phishing bancario aumentó un 39% y el fraude similar con tarjetas de crédito un 29%.
Ejemplos de spam y phishing
Como vemos, estos dos tipos de ataque tienen finalidades diferentes. El spam también se denomina “correo basura”. Sin embargo muchas veces se utiliza el mismo término para abarcar otras formas de correos maliciosos como el phishing.
En general el spam lo único que hace es llenar tu casilla de correos y hacerte perder tiempo.
Ejemplos de correos spam pueden ser:
- Publicidad.
- Correos electrónicos en cadena.
- Advertencias de virus.
- Correo informando que eres ganador de un premio, un billete de lotería o similares.
Actualmente, muchos servidores de correo electrónico contienen filtros que permiten enviar directamente esos correos a la bandeja de spam.
El phishing, en cambio, siempre tiene una intención maliciosa. Aparentan provenir de remitentes confiables. Su principal característica es que requieren una acción del destinatario, como brindar datos sensibles.
Ejemplos de phishing:
- Un correo que aparenta provenir de un remitente confiable solicitando brindar o confirmar datos personales.
- Solicitud de apertura de un enlace o archivo adjunto.
Spam vs Phishing, cómo protegerse
Hay muchas formas de protegerse de este tipo de ataques, pero debemos decir que las precauciones nunca serán pocas.
Seguí estas estrategias:
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- Prestá atención a las comunicaciones de tu banco o tarjeta de crédito acerca de fraudes en Internet.
- No proporciones datos personales por correo electrónico. Cuando debas hacerlo, que sea mediante los formularios provistos por las empresas.
- No abras mensajes de remitentes desconocidos.
- Leé con atención. Muchas veces aparentan ser de remitentes confiables, pero siempre habrá algo, una falla en la redacción, una falta de ortografía, una pequeña discrepancia con la realidad. Si no estás seguro, es preferible comunicarse telefónicamente con el remitente para confirmar la situación.
- No sigas las instrucciones.
- Instalá una solución antivirus y mantenela actualizada.
- Utilizá diferentes contraseñas.
- Informá a la empresa sobre la recepción del correo malicioso.
- Educá a tus hijos u otras personas que utilicen Internet para que estén prevenidos.
- Eliminá los correos de spam o phishing.
Ahora que ya sabés qué ocurre con spam vs. Phishing, en SSD podés encontrar las mejores soluciones antivirus y de prevención.
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