El almacenamiento online está escalando hacia nuevos récords, tanto en usuarios particulares como en empresas. Para estas significa un gran ahorro de tiempo y dinero. Por ello, se diversifica la oferta y podemos encontrar distintos tipos de almacenamiento de nube. ¿Queres saber cuál es el indicado para vos? ¡En esta nota te lo contamos!
Nube Pública
Lo que llamamos “nube pública” se define por su carácter externo a la empresa. Son servicios que están a disposición del público general a través de Internet. Es por esto que es uno de los tipos de almacenamiento de nube más usados.
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Estos son los beneficios de una nube pública:
- Rápida configuración a bajo costo, ya que el proveedor cubre los gastos del hardware las aplicaciones y el ancho de banda.
- Servicios adaptables, para ajustarse a tus requerimientos.
- Sin desperdicio de recursos: sólo pagas por lo que necesitas.
Nube Privada
Este es otro de los tipos de almacenamiento de nube más comunes. Ofrece ventajas parecidas a la pública, como una adaptabilidad y autoservicios fáciles. La diferencia es que lo hacen a través de una “arquitectura propietaria”. ¿Qué significa esto? Que a diferencia de las nubes públicas (ofrecidas a todo el mundo), la nube privada está dedicada a una sola organización.
La oferta por estos servicios surge de la demanda de negocios con necesidades informáticas dinámicas e impredecibles. Si requerís un control directo sobre tu entorno, esta es tu nube. Entre sus grandes atractivos nos encontramos con:
- Capacidad de provisión de máquinas,
- Cambios en recursos informáticos adecuados a tus necesidades,
- Operaciones expandibles para trabajos informáticos complejos. Un ejemplo de esto puede incluir operaciones de Big Data, una tecnología que los analistas consideran el futuro.
Además, este tipo de nubes ofrece grandes ventajas de seguridad. Su sofisticado firewall sirve para proteger a los usuarios autorizados de intrusos indeseados.
Existen sin embargo algunas desventajas en este tipo de sistemas. Primero, la necesidad de tu propio Departamento de Informática. El despliegue trae la misma necesidad de personal de administración, mantenimiento y gastos de capital que un centro de datos tradicional. Sólo que a este se le suma un proceso de virtualización de software de nube y herramientas de gestión de la misma.
Tipos de almacenamiento de nube híbrida
La nube híbrida es el tercero de los principales tipos de almacenamiento de nube. Es un entorno de basado en una combinación de infraestructuras, entre lo que encontramos en la privada y la pública. De este modo, nos proporcionan una gran flexibilidad y más opciones de despliegue de datos.
Por ejemplo, podemos reservar una nube privada (en nuestras propias instalaciones) para datos de trabajo sensibles o críticos. Así, nos aseguramos de su radical seguridad. Pero además, para el resto de los procesos, podemos poner en funcionamiento una nube pública.
Es una elección común para cargas de trabajo dinámicas y cambiantes. Las empresas que suelen contratar este servicio son aquellas que trabajan con picos intermitentes de demanda. Por ejemplo, las empresas que trabajan en turismo saben que en temporada alta necesitarán expandirse, pero que luego habrá un tráfico bajo. Así, instalan una nube privada para lo indispensable.
Más allá de estos atractivos beneficios de la nube híbrida, presenta desafíos técnicos y de gestión las cargas de trabajo más complejos. Para una correcta interacción entre nubes privadas y publicas se requieren softwares específicos, puestos en marcha de manera segura por expertos en el tema. Es decir, es clave una buena consultoría IT.
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Sólo así se pueden evitar problemas de conectividad o cualquier otro tipo de interrupciones del servicio. Para minimizar estos riesgos, las organizaciones suelen contar con arquitecturas híbridas que operan de manera simultánea con muchas nubes públicas diferentes. Claramente esto implica una complicación en el diseño y las pruebas de carga de trabajo.
El consejo de expertos al elegir entre tipos de almacenamiento de nube
Todas las operaciones virtuales son distintas. Hoy en día, contar con hardware y software adaptado a tus necesidades es clave. No sólo podrás ahorrarte tiempo lidiando con máquinas, sino que además ahorrarás dinero. No contrates servicios que no necesitas, no compres servidores que quedarán obsoletos en un mes.
Lo importante es contar con asesores profesionales en el sector. Desde SSD estamos comprometidos a encontrar las mejores soluciones tecnológicas. Esto incluye todo tipo de servidores, entre ellos, los tipos de almacenamiento de nube.