Los ambientes en los que hay elementos valiosos, sean estos tangibles o intangibles, son vulnerables. No importa cuánto invirtamos en seguridad, si trabajamos en un ambiente con recursos que cotizan alto, debemos saber que siempre estamos ante el riesgo de un ataque. Con el aumento de la digitalización, la inseguridad se ha trasladado a los activos de internet con lo que conocemos como delitos informáticos. ¡Continúa leyendo si no quieres que tu empresa esté expuesta!
En el mundo de las cosas hay regulación para prevenir la inseguridad. No obstante, el espacio digital crece tan rápidamente que todavía nadie se ha puesto a pensar en políticas serias para la protección de datos. Tampoco en penas específicas para los ciber atacantes. Tenemos entonces que los delitos informáticos crecen porque el ambiente es propicio para ello: hay activos por los que vale la pena arriesgarse y mucho vacío legal; es decir, pocas posibilidades de sufrir consecuencias por el ataque.
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¿Cuáles son las formas más comunes de delitos informáticos en el ámbito empresarial?
Independientemente de si te dedicas a vender productos o servicios, debes saber que hay algunas acciones estandarizadas pensadas para hacer el mal. Veamos cuáles son las más habituales:
Robo de información
Sin lugar a duda, este es el delito informático más común y la razón es simple: la información de tu empresa vale mucho. En este sentido es importante reconocer que puede ser ejecutado por dos tipos de atacantes. Por un lado, por especialistas en ciberataques. Pero también por empleados o colaboradores desleales, quienes podrían vender los datos a tu competencia.
Phishing
Este tipo de fraude no puede quedar fuera de la lista porque es el más denunciado en la actualidad. Además, no solo le sucede a las empresas sino también a las personas. En este estilo los atacantes obtienen datos sensibles mediante el engaño o la suplantación de identidad.
Virus o troyanos
Este método de delito cibernético es probablemente uno de los más antiguos, aunque ha ido mutando con el paso de los años. Las víctimas suelen ser sujetos no muy familiarizados con los peligros de la web, quienes hacen click en lugares peligrosos y terminan descargándose robots informáticos que se instalan en los equipos y roban datos y hasta pueden dañar el sistema.
Ransomware, el delito informático que está de moda
Esta es una versión moderna de los ciberataques tradicionales. Decimos esto porque se diferencia del resto por el pedido de rescate. Al igual que los anteriores, el objetivo suele ser el robo de datos sensibles, pero luego se liberan bajo el pago de una fianza ilegal.
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El tiempo, tu aliado en caso de ser víctima de delitos informáticos
Los ataques de este tipo se caracterizan por ser muy sigilosos y no dejar rastros. No obstante, siempre dejan alguna huella. Es muy probable que, si resultaste ser una víctima, enseguida lo notes en el funcionamiento de tus equipos o en algunas actividades sospechosas. Entonces, inmediatamente debes contactarte con tu proveedor de seguridad para que intente cancelar el daño provocado.
No obstante, siempre es mejor prevenir que curar. Por eso es que te recomendamos que, desde el principio, te pongas en manos de un especialista en ciberataques para hacer más robusto tu sistema.
Cómo evitar ser víctima de delitos informáticos
Suponiendo que ya estás en manos de un profesional, es importante tener en cuenta que también puedes poner en marcha algunas tácticas de prevención. Para las estrategias que vamos a nombrar a continuación, no es necesario ser experto en tecnología, sino simplemente prestar un poco más de atención a tu entorno de trabajo:
- No mantengas las mismas contraseñas durante largos períodos de tiempo: En este sentido te recomendamos que utiliza algunas letras “ñ”, dado que no existen en teclados extranjeros. También que combines varios signos de puntuación.
- Invierte en un buen antivirus: Te sugerimos que optes por una versión original, con licencia y que pueda actualizarse periódicamente. Las versiones piratas suelen ser nada más que conjuntos de virus.
- Internet, siempre tras un firewall: aquí no debes preocuparte ya que todos los sistemas operativos cuentan con esta opción.
- Cuidado con los dispositivos móviles y las conexiones abiertas: A menudo utilizamos las redes de Wifi de hoteles, plazas o restaurantes para el intercambio de información importante. Intenta evitarlo porque este es un campo minado de potenciales riesgos.
Y tú, ¿ya pusiste los sistemas de tu empresa en manos de un profesional para evitar ser víctima de delitos informáticos? ¡Nos encantaría leerte en comentarios!